Para empezar está completamente bien tener deseos que te cuestionan y atracciones que quieres explorar, no necesariamente te va a definir por completo. Nuestras preferencias pueden variar a lo largo de nuestra vida dependiendo de nuestras experiencias, de a quién conozcamos y del contexto.
Ya sea en los libros infantiles, en los libros de texto escolares, en las series de televisión, en las películas, en las redes sociales o simplemente en las personas que nos rodean, los heterosexuales y su representación son ultra mayoritarios. La sociedad y las instituciones están diseñadas por y para personas, relaciones y familias heterosexuales.
Desde la guardería, cuando un chico y una chica se gustan, vamos a decir que están enamorados cuando probablemente sólo les gusta jugar a los cubos juntos.
Encajar en una caja se ha convertido en un lugar común en estos tiempos, pero a veces es normal no reconocerse en la elección entre ser heterosexual, bisexual u homosexual.
No es o lo uno o lo otro o 50/50, la realidad es mucho más compleja que eso.Podemos sentirnos más atraídos por el sexo opuesto al nuestro y, al mismo tiempo, ser abiertos y curiosos con las personas de nuestro propio sexo, sin por ello ser bisexuales.
¿Qué es un heterosexual curioso?
Oímos muchas cosas diferentes sobre este término, sin embargo, un heterosexual curioso es alguien que se siente atraído sexual, física y emocionalmente por alguien del sexo opuesto, pero que por curiosidad quiere probarlo con alguien de su mismo sexo.
¿Todavía no lo tienes claro? Pongamos un ejemplo:
Imagina que toda tu vida, debido a tu educación y creencias, te han dicho que no debes comer insectos. En ese caso, lógicamente no querrías comerlos, te han programado para no hacerlo.
¿Pero nada te impide al menos querer probar insectos una vez en la vida por curiosidad? En ese caso, lo probarás una vez, para ver a qué sabe, la textura, ….
Bueno, ser heterocurioso es un poco lo mismo, te atrae el sexo opuesto, pero no te cierras en banda a probar, «a probar» ir a por alguien de tu mismo sexo.
¡Pero no olvides que ese momento lo vas a vivir con un ser humano, no con un robot o un juguete sexual! Delante tendrás a alguien con sus propias dudas, deseos y límites, y es importante tenerlo en cuenta. Para ello, tienes que ser absolutamente clara con él sobre lo que buscas. Por ejemplo, si sólo quieres algo puntual, díselo. Te prometo que eso no te impedirá encontrar pareja y evitará malentendidos embarazosos. Además, te permitirá explorar nuevas sensaciones con tranquilidad y dejarte llevar en un clima de confianza. Si no sabes dónde conocer gente, puede ser en discotecas o bares gays, o en aplicaciones como Tinder, Grindr, Horner u OkCupid.
Heteroflexible, ¿una vez o para toda la vida?
En principio, ser heterocurioso es pura curiosidad, así que lógicamente es una experiencia sencilla que resulta divertida sí o sí.
En el caso de que la experiencia haya sido placentera, algunas personas quieren volver a intentarlo, y en este caso a veces es complicado distinguir a una persona bisexual de una hetero curiosa, dado que la barrera sigue siendo delgada una vez que se ha realizado el acto varias veces.
En la mayoría de los casos, sigue siendo una aventura de toda la vida, que ocurrirá una vez o dos (o en la escala de toda la vida se pueden contar con los dedos de una mano), pero en el momento en que se convierte en algo regular y es frecuente la atracción por una persona del mismo sexo, ya no se puede calificar de hetero curioso.
Después, no olvides que esta primera cita no es una experiencia absoluta: que vaya bien no significa que te hayas vuelto completamente gay, ¡BIM! Y viceversa. Es sólo una experiencia, con una persona, eso es todo.
¿Debemos decírselo a nuestra familia?
Cada situación es muy diferente.
Si tu familia es de mente abierta y eres 100% transparente con ellos, ¡adelante!
Para el 90% de los demás, va a ser más complicado, pero al fin y al cabo, no tienes por qué decírselo si te sientes cómodo con ello, no va a cambiar en nada tu día a día y evitarás dramas familiares!